24 febrero, 2006

Productividad en México

Clasif. B

Si se busca "productividad en México" en Google aparece, en la primera página de resultados, un vínculo a este blog. Lo que Google encuentra es una entrada que escribí acerca de tipo de cambio y productividad. Sin embargo, no creo que sea eso lo que quieran ver quienes hacen la búsqueda y llegan a este sitio. Por eso he decidido escribir acerca de la productividad en México.

Creo que se debe empezar por definir qué se puede entender por productividad. Básicamente, la productividad se refiere a cuánto se puede producir con una cierta cantidad de factores de producción (principalmente, trabajo y capital) .

Lo que se mide normalmente es la productividad del trabajo, es decir, cuánto se produce por persona ocupada o por horas hombre trabajadas. Aunque se mida la productividad del trabajo, también es importante el capital porque una persona logrará producir más si cuenta con las máquinas, herramientas y lugar de trabajo adecuados.

De esta forma, un aumento de la productividad se refiere a producir más con la misma cantidad de trabajo, producir lo mismo con menos trabajo o producir más con menos trabajo.

La gráfica que se muestra a continuación contiene una comparación de la evolución de la productividad en varios países. Lo que se grafica son índices por lo que no importa su nivel, sólo su variación. De los países que se comparan, el que más ha aumentado su productividad es Corea, seguido de lejos por Estados Unidos.

México ocupa el tercer lugar y se encuentra por encima de varios países desarrollados. Esto quiere decir que México ha aumentado su productividad más que esos países de 1993 a 2004 pero no que sea más productivo (recuérdese que no podemos comparar el nivel de los índices, sólo sus variaciones).



Las medidas no son iguales para todos los países porque algunos miden la productividad con respecto a las personas ocupadas y otros con respecto a las horas hombre trabajadas. En México, se refiere a las horas hombre trabajadas en el sector manufacturero. Los datos de todos los países se pueden encontrar en el INEGI
.

Creo que el lector estará interesado en conocer algunas cifras. Las tasas de crecimiento porcentual promedio de 1994 a 2004 son 9.4 para Corea, 5.4 para Estados Unidos, 4.9 para México, 3.8 para Alemania, 2.9 para Japón, 2.8 para el Reino Unido y 2.6 para Canadá.

Por otro lado, las tasas de crecimento porcentual para México en los distintos años son: 9.9 en 1994, 4.9 en 1995, 9.0 en 1996, 4.1 en1997, 4.2 en1998, 1.9 en1999, 4.8 en 2000, 0.8 en 2001, 4.9 en 2002, 3.4 en 2003 y 5.7 en 2004.

Los países desarrollados tienen un mayor nivel de productividad que los del tercer mundo y dependen de la innovación para seguir aumentando su productividad mientras que los del tercer mundo pueden aumentarla adoptando tecnología usada en el primer mundo e invirtiendo en capital, por ejemplo.

Espero que haya sido de utilidad lo que escribí, de ser así agradecería que se dejara un comentario.

16 febrero, 2006

Probabilidad de recesión. Cuarto trimestre de 2005.

Ayer, 15 de febrero de 2006, se dio a conocer el Producto Interno Bruto mexicano del cuarto trimestre de 2005. El PIB creció 2.7 por ciento anual, esto implica un crecimiento de 3.0 por ciento para todo el año.
Calculé la probabilidad de que la economía mexicana se encuentre en recesión con base en las cifras del PIB ajustado por estacionalidad. Los últimos datos no son muy interesantes porque la probabilidad es muy cercana a cero (afortunadamente).
Los calculos para todos los trimestres a partir del tercero de 1980 se encuentran en mi página personal para quien pueda estar interesado. Ahí mismo se encuentra una caracterización de los ciclos económicos en México con base en los mismos cálculos.

09 febrero, 2006

Apreciación del tipo de cambio.

Clasif. B

El peso mexicano se ha apreciado casi 10 por ciento de mayo de 2004 a la fecha. El mismo fenómeno se ha presentado en otros países latinoaméricanos como, por ejemplo, Brasil y Chile. El tipo de cambio alcanzó niveles superiores a los 11.5 pesos por dólar en 2004 y en este mes ha llegado a cotizarse en menos de 10.5 pesos por dólar, ¿a qué se debe este proceso de apreciación del peso?

La entrada de dólares al país por el crecimiento de las remesas enviadas desde Estados Unidos y por las exportaciones petroleras que se han incrementado al aumentar el precio del petróleo ha contribuido a fortalecer al peso, pero no es éste el único factor que explica la apreciación de la moneda mexicana.

Otro factor que ha propiciado la entrada de dólares al país ha sido la creciente participación de los extranjeros en el mercado de bonos mexicano. La participación de los extranjeros en la tenencia de bonos a largo plazo a tasa fija del gobierno mexicano ha pasado del 4 por ciento en enero de 2004 al 18 por ciento en enero del 2006.

Varias personas (incluyéndome) llegaron a pensar que los inversionistas extranjeros buscaban explotar el alto diferencial de tasas de interés que llegó a existir entre México y los Estados Unidos; sin embargo, el diferencial de tasas se ha reducido mucho después de que la política monetaria en Estados Unidos se endureció mientras que la de México tomó el camino opuesto y, a pesar del menor diferencial, el peso siguió apreciandose.

Al parecer algunos inversionistas extranjeros están buscando posiciones de largo plazo en México, ¿porqué están llegando esta clase de inversiones al país? Creo que el hecho de que el déficit en cuenta corriente norteamericano se encuentre en un máximo histórico puede ser parte de la explicación.
Es posible que algunos inversionistas estén preocupados de que el déficit externo en Estados Unidos provoque una devaluación del dólar fuerte y repentina lo que les generaría grandes pérdidas de capital. Estos inversionistas pueden estar buscando tener una menor proporción de su portafolio en activos norteamericanos por lo que estarían demandando activos de otras partes del mundo como México. El lugar de estos inversionistas en el mercado de bonos de Estados Unidos ha sido ocupado por algunos bancos centrales asiáticos que están más preocupados por el crecimiento económico basado en exportaciones que por el rendimiento de sus inversiones.
El precio del petróleo no da señales de querer bajar, las remesas no tienen porque disminuir y no parece que los inversionistas extranjeros deseen salir pronto del mercado de bonos mexicano, po lo que no parece haber razones para que el peso se devalúe pronto.