14 diciembre, 2005

Administración de la deuda pública, un acierto del gobierno mexicano actual.

Clasif. B
A un año del final del gobierno de Vicente Fox no parece haber muchos éxitos que presumir, pero el manejo de la deuda pública representa uno de los aspectos positivos de la presente administración porque ha ayudado a reducir la vulnerabilidad del país a lo que se conoce como sudden stops. Los sudden stops se refieren a que se detengan de forma repentina, severa y prolongada las entradas de capital a un país.

Guillermo Calvo, Alejandro Izquierdo y Ernesto Talvi escribieron un documento de investigación para el National Bureau of Economic Research en el que destacan ciertos factores que influyeron en el desencadenamiento de la crisis argentina a principios de la presente década. Los autores también hacen recomendaciones de política económica con base en las lecciones que deja la experiencia de la crisis económica en Argentina.

En el documento mencionado se concluye que las economías serán más vulnerables a sudden stops mientras más cerradas al comercio internacional sean, más fuertemente endeudadas se encuentren y más deuda denominada en dólares tengan.
Los países con deudas elevadas en dólares que experimenten un sudden stop se enfrentarán a la necesidad de un ajuste por medio de una devaluación de su moneda lo que elevará considerablemente sus pagos de deuda (por estar denominada en dólares). De esta forma, una situación que de otra forma hubiera sido manejable se vuelve un grave problema para el país de forma repentina. La apertura comercial es benéfica en este caso porque genera parte de los dólares necesarios para enfrentar los pagos de la deuda.

Los autores recomiendan, para disminuir la vulnerabilidad de las economías, que los gobiernos abran a sus países al comercio internacional y busquen emitir más deuda en moneda nacional. Agregan que se debe buscar que el plazo de la deuda sea lo más largo posible para evitar problemas de liquidez.

El manejo de la deuda en este sexenio en México parece haber seguido de cerca las recomendaciones de Calvo, Izquierdo y Talvi. El plazo promedio de la deuda pública interna ha aumentado de 539 días a finales del 2000 a 1,148 días en agosto de 2005 y la deuda externa del gobierno federal se ha ido canjeando por deuda interna. La deuda externa ha pasado del 10.4 por ciento del PIB en 2000 a 8.2 por ciento en 2004 con el costo de incrementar la deuda interna de 11.6 a 13.4 por ciento del PIB. Si a esto se le suma la fuerte acumulación de reservas internacionales que ha habido durante el sexenio tenemos que la economía mexicana es ahora mucho menos vulnerable que cuando Vicente Fox inició su mandato.

Encontré algo de que alegrarnos. Yo ya cumplí para que tengamos mejor humor en estas fiestas decembrinas.

16 noviembre, 2005

El crecimiento espectacular del PIB mexicano en el tercer trimestre

Clasif. B
En el tercer trimestre de 2005, la economía mexicana creció 3.3 por ciento anual. Al parecer no hay nada de especial en este dato, el primero y segundo trimestres del año registraron un crecimiento de 2.4 y 3.1 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, al analizar las cifras ajustadas por estacionalidad se descubre que el PIB del tercer trimestre creció 2.15 por ciento con respecto al trimestre inmediato anterior. Si todos los trimestres se creciera a la misma tasa de 2.15 por ciento, al finalizar el año se tendría un crecimiento de 8.9 por ciento. Este 8.9 es el dato anualizado. Así el crecimiento deja de parecer normal.

Esta cifra es más sorprendente cuando se compara con la correspondiente al segundo trimestre que representa una caída anualizada de 1.7 por ciento.

El crecimiento en Estados Unidos se reporta usando las cifras anualizadas. El PIB en la economía más grande del mundo creció 3.8, 3.3 y 3.8 por ciento en los trimestres primero, segundo y tercero de 2005, respectivamente.

Las mismas cifras para México son: 0.7, -1.7 y 8.9 por ciento. En el país que dirige George Bush el crecimiento es bastante uniforme mientras que en el gobernado por Vicente Fox es muy disparejo.

Que bueno que el PIB mexicano crecio 8.9 por ciento y no de una forma más parecida a los primeros dos trimestres; que malo que su variabilidad sea tan grande: es difícil saber qué se puede esperar. La capacidad de crecimiento se ve afectada negativamente por la incertidumbre.

Post data.

Los crecimientos trimestrales anualizados pueden ser muy diferentes a los crecimientos anuales debido, en parte, a los efectos de
la semana santa.

Probabilidad de recesión en el tercer trimestre de 2005

Clasif. B
Hoy se dio a conocer el Producto Interno Bruto mexicano para el tercer trimestre de 2005. Con esta información podemos actualizar los cálculos de probabilidad de recesión que se habían comentado para el caso del segundo trimestre en una entrada anterior de este blog.

La probabilidad de estar en recesión en el tercer trimestre es bajísima: 0.61 por ciento. El último dato es muy probable que cambie por lo que es más importante lo que haya pasado en los primeros dos trimestres. Con la nueva información, la probabilidad de recesión del segundo trimeste es muy baja (9.63 %) y la del primero es menor (6.92 %).

La conclusión es que la economía mexicana se encuentra en una clara expansión ¡Buenas noticias!

Se muestra la gráfica con las probabilidades de recesión desde el tercer trimestre de 1980 hasta el tercero de 2005.


Quien desee consultar todas las probabilidades puede consultar mi
página personal.

Inicios de la Revolución Industrial: De la pobreza generalizada a la generación de riqueza

Clasif. B
Esta entrada es, posiblemente, un poco larga para un blog pero me parece que es interesante para quien quiera saber como la Revolución Industrial permitió pasar de una situación de todos pobres (excepto reyes y otros personajes con poder político) a un escenario en el que muchas personas logran superar la pobreza.

La historia de la economía anterior al siglo XVIII es una historia de pobreza insuperable. La mayor parte da la producción se dedicaba a alimentos destinados al autoconsumo. Las pequeñas comunidades, en muchos casos, no aprovechaban las ventajas que, en términos de mayor producción y consumo, podían derivar de producir sólo aquello en lo que eran más eficientes debido, por ejemplo, a condiciones climáticas o mejores técnicas de producción y después comerciar con otras poblaciones especializadas en la producción de otros bienes.

Durante el siglo XVIII, algunas economías europeas como Inglaterra y Holanda lograron mejorar su situación económica al incrementar el nivel de producción por habitante. Las mejoras en comunicaciones y transportes les permitieron expandir los mercados y, con ello, que las comunidades se especializaran en la producción de los bienes en los que eran más productivos con la seguridad de que lograrían intercambiar por bienes que necesitaban y que eran producidos por otras poblaciones más eficientemente.

En las manufacturas se logró incrementar la producción por medio de la división del trabajo. Cuando a cada trabajador se asigna una o unas pocas de las tareas en que puede dividirse la producción de un bien se logra una cantidad de producto que puede llegar a ser mucho mayor que la que se tendría si cada trabajador realiza todos los pasos requeridos para la producción del bien.

A pesar de los aumentos en productividad mencionados, la producción de esa época estaba limitada por la productividad de la tierra. La ayuda que podía obtener el hombre para producir se derivaba de la energía desprendida de la quema de madera y de la energía animal que necesitaba de grandes extensiones de forraje para su alimentación.

El problema es que la producción de la tierra se encuentra sujeta a rendimientos marginales decrecientes. Cuando la producción no es muy grande en relación con la extensión de tierras productivas que tiene el país se explotan sólo las tierras más fértiles que son más productivas; sin embargo, los países cuentan con una extensión limitada de tierras cultivables y al crecer la producción se tienen que empezar a explotar tierras cada vez menos productivas. El incremento en la producción se logra con una productividad decreciente. Conforme se explota más la tierra se va llegando a un punto en el que el aumento en la producción se vuelve demasiado caro y se limita la capacidad productiva de los países.

La revolución industrial se refiere al aumento en la producción por persona que puede ser sostenido por largos periodos porque deja de estar constreñida a la productividad marginal decreciente de la tierra al empezarse a utilizar energía de origen mineral en grandes proporciones para la producción de bienes. La revolución industrial comienza en Inglaterra que tiene la ventaja de contar con grandes yacimientos de carbón.


El uso de energía mineral no está sujeto a rendimientos marginales decrecientes, se pueden extraer grandes cantidades de mineral sin que se vaya incrementando su costo de extracción. Los yacimientos de minerales son tan extensos que pueden ser explotados a gran escala durante mucho tiempo, a diferencia de los bosques que para que produzcan madera durante un periodo prolongado deben ser explotados con un límite por periodo.

La energía de origen mineral le permitió al hombre aumentar su productividad con el uso de máquinas, el hombre dejó de depender exclusivamente de su propia energía y de la energía animal y empezó un tipo de energía más poderosa y abundante. Pero más importante que el aumento en productividad debido a el uso de la energía es el hecho de que esta mayor productividad es sostenible porque no se encuentra sujeta a rendimientos marginales decrecientes. El aumento en la producción con energía mineral no hace más caro incrementar aún más la producción.

El aumento en la productividad se vio reflejado en todos los aspectos de la actividad económica, no sólo en la producción de manufacturas. Es muy importante la aplicación que tuvo la energía de origen mineral en los medios de transporte porque permitió expandir los mercados de venta de los productos y daba la seguridad de que una gran producción encontraría compradores y que se podía dejar de producir localmente bienes en los que no se fuera muy productivo y traerlos de centros de producción lejanos.

En el periodo anterior a la revolución industrial algunas sociedades tenían unos niveles de ingresos por persona superiores a otras debido, en parte, a diferencias en costumbres y recursos naturales. Por ejemplo, en Inglaterra en el siglo XVIII las familias eran poco numerosas y los matrimonios solían retrasarse si las condiciones económicas no eran muy favorables, esto disminuía el crecimiento de la población por lo que la producción por persona era mayor que en otros países.

No obstante, tanto las costumbres como los recursos naturales no son factores que puedan ser fácilmente copiados por naciones que deseen aumentar sus ingresos por persona. Por otro lado, los factores que lograron aumentar el ingreso por persona en la revolución industrial sí pueden ser copiados fácilmente, estos factores son el uso de la energía mineral, el desarrollo de tecnología que hace uso de ella y la ampliación de mercados debido a la aplicación de esa energía a los medios de transporte. La revolución industrial que fue un fenómeno indiscutiblemente británico se pudo extender al resto de Europa.

En un principio, la tecnología de Inglaterra se exportó sin modificaciones al resto de Europa porque muchos países europeos tenían algunas características similares a las del Reino Unido. La migración de trabajadores parece haber tenido una importancia considerable en el proceso de difusión de la tecnología. Otro factor importante en la transmisión de la tecnología fue la contratación de expertos ingleses en empresas fuera de Inglaterra y la emigración de ingleses que buscaban patrocinios en el resto de Europa para usar su conocimiento de la tecnología en la instalación de nuevas empresas.

La inversión en nuevas tecnologías en Europa continental estuvo influenciada por muchos factores. Por ejemplo, la inversión en ferrocarriles podía ser resultado de la necesidad comercial de transportar bienes pero también de la necesidad política de transportar armas y soldados.

En Europa se formaron regiones económicas con una cierta especialización, sin embargo, es difícil encontrar los factores que provocaron que algunas regiones fueran más prósperas que otras porque muchos de estos posibles factores tienen efectos tanto positivos como negativos en el desarrollo regional europeo.



Un ejemplo son los ferrocarriles que pueden ayudar a una región a llevar sus productos a mercados lejanos pero pueden también permitir la llegada de productos competidores con los productos locales provenientes de comunidades distantes. Otro ejemplo son los salarios. Mientras que los altos salarios pueden atraer a trabajadores calificados e innovadores a una región, los salarios bajos implican menores costos y pueden promover el desarrollo industrial en una región.

La adaptación exitosa de la tecnología también depende de muchos factores entre los que se encuentran la disposición de los miembros de una sociedad para enfrentar riesgos, el grado de desarrollo científico del país, el medio ambiente geográfico y la resistencia a la innovación. Este último se refiere a que siempre hay grupos de perdedores con la introducción de nuevas formas de producción que pueden ejercer presión para que no se adopte una nueva tecnología de producción. Un ejemplo de estos grupos son los productores que usan la tecnología menos avanzada.

El cambio en la forma de producción fue adoptado en el resto de los países europeos y después fue difundido al resto del mundo. La nueva forma de producción basada en la energía de origen mineral y la tecnología de producción que hace uso de este tipo de energía aumentó permanentemente el nivel de ingreso por persona. A partir de entonces, la pobreza dejó de ser un problema generalizado inherente al funcionamiento de la economía mundial y se transformó en un problema que puede ser superado por medio del aumento sostenido en la producción por persona.

11 noviembre, 2005

Obstáculos al crecimiento económico de México ¿Latinoamérica? en el siglo XIX…y XX… ¿y XXI?

Clasif. B
En 1978 se publicó un artículo de John Coatsworth1 en una revista de historia en el que argumenta porqué México se rezagó tanto, en términos de crecimiento económico, con respecto a Estados Unidos e Inglaterra en el siglo XIX. Lo más preocupante es que después de más de dos siglos la situación sigue siendo parecida en algunos aspectos.

En el artículo de Coatsworth se ofrecen cifras que muestran cómo México se rezagó durante el siglo XIX. En 1800, el ingreso per capita de México era el 44 por ciento del de Estados Unidos y el 37 por ciento del de Inglaterra; en 1845, el ingreso per capita de México disminuye al 20 y 17 por ciento de los ingresos per capita de Estados Unidos e Inglaterra, respectivamente; en 1910, los mismos porcentajes caen al 13 y 16 por ciento.

Según Coatsworth, después de que México logró su independencia, las disputas por el poder evitaron que se dejaran atrás los que fueron los dos obstáculos más importantes para el crecimiento durante la época colonial: el alto costo del transporte y la ineficiente organización económica. México perdió la oportunidad de aprovechar desde sus inicios los beneficios de la revolución industrial y quedó muy rezagado con respecto a los países desarrollados.

En este artículo me interesa destacar la parte de la ineficiente organización económica que refuerza la importancia de las instituciones en la economía. Voy a traducir un par de párrafos donde habla de la organización económica colonial y el lector verá que es difícil distinguirlos de un relato de la situación actual.

Coatsworth escribió: "La naturaleza intervencionista y arbitraria del entorno institucional obligó a toda empresa, rural o urbana, a operar de una forma muy politizada, usando redes de amistad, influencia política y prestigio familiar para ganar acceso privilegiado a crédito subsidiado, para hacerse de artificios para contratar personal, para cobrar deudas o forzar el cumplimiento de contratos, para evadir impuestos o evitar a la corte y para defender o hacer válidas escrituras de terrenos. El éxito o el fracaso en el ámbito económico siempre dependía de las relaciones del productor con las autoridades políticas… La pequeña empresa, excluida del sistema de privilegios corporativos y favores políticos, estaba obligada a operar en un estado permanente de semiclandestinidad, siempre al margen de la ley, dependiente de la benevolencia de autoridades menores, sin seguridad frente a actos arbitrarios y sin protección contra los derechos de los más poderosos."

Continúa afirmando: "Este sistema de gobierno hizo imposible la “libre” empresa. No era una cuestión exclusiva de políticas específicas, leyes e instituciones o su impacto colectivo en un momento determinado lo que desalentaba el acto de emprender. El principal obstáculo era la naturaleza misma del Estado, sus principios operativos, el fundamento de todas sus acciones. La organización económica mexicana no podía haberse hecho más efectiva sin una revolución en la relación entre el Estado y la actividad económica."

¿Verdad que no hemos mejorado mucho desde el periodo colonial? Es necesario reformar el sistema institucional para lograr el desarrollo del país.

Con respecto al transporte se puede ver un buen análisis en el capítulo llamado “sectores precursores de clase mundial” de un documento que se puede descargar de la página del Instituto Mexicano para la Competitividad que lleva por título Hacia un Pacto de Competitividad.

1 Coatsworth, John H. “Obstacles to Economic Growth in Nineteenth-Century Mexico” The American Historical Review, Vol.83, No. 1 (Feb., 1978), 80-100.

09 noviembre, 2005

Las cifras de China no cuadran

Clasif. B
Me he encontrado con algo muy interesante en Econbrowser. Resulta que las estadísticas que proporciona el gobierno chino no tienen sentido. Cuando al PIB chino se le resta la inversión, las exportaciones netas y el consumo de gobierno se tiene el consumo más la inversión en inventarios, este último agregado presenta tasas de crecimiento negativas demasiado grandes como para ser explicadas por los inventarios.

Lo anterior quiere decir que, según las cifras ofrecidas por China, el consumo en el gigante asiático está cayendo a tasas mayores del 15 por ciento anual. Sin embargo, también se reporta que las ventas al menudeo están creciendo a más del 10 por ciento anual ¿Cómo pueden crecer las ventas si el consumo está disminuyendo? Las estadísticas tienen que estar mal.

Recomiendo a los que sepan inglés que vayan directo a
Econbrowser para que encuentren más información al respecto.

31 octubre, 2005

China y sus altas tasas de crecimiento económico.

China ha logrado mantener un muy elevado crecimiento económico por muchos años lo que ha provocado que el tema sea mencionado con frecuencia en los medios de comunicación. Me parece que hay mucha gente interesada en saber cómo se puede lograr crecer tan rápidamente, para aportar algo al respecto esta nota pretende responder a la pregunta de porqué China puede crecer tanto.

China puede crecer mucho porque es un país muy pobre, su PIB per capita fue de 1,230 dólares en 2004 (más cifras
aquí y aquí). Seguramente la mayoría de los lectores no esperaba esta respuesta, espero convencerlos ofreciendo tres razones por las cuales un país pobre puede crecer mucho más que uno desarrollado si encuentra la forma de impulsar el proceso de crecimiento.

Una razón es que los países pobres tienen una gran cantidad de recursos, como tierra o trabajo, que no están siendo usados. En un país como China se puede disponer de trabajadores con facilidad, cada año se pueden integrar al proceso productivo millones de chinos incrementando mucho la producción a un bajo costo. En una economía desarrollada con bajos niveles de desempleo no se puede hacer lo mismo sin presionar hacia arriba el precio del factor, en este ejemplo sería el salario, lo que incrementa los costos y provoca que menos proyectos sean rentables en los países más ricos.

Una segunda razón es que en los países con bajos niveles de desarrollo un alto porcentaje de la población está empleada en actividades muy poco productivas. La producción del país crece vigorosamente cuando estas personas son contratadas en sectores más productivos. Se puede pensar en un ejemplo: si se instala una fábrica de muebles que contrate a varios carpinteros chinos que trabajaban por separado y se les organiza de forma que se dividan el trabajo, además de dotarlos de máquinas para trabajar la madera pueden lograr una producción mucho mayor de la que alcanzaban anteriormente. En países desarrollados los trabajadores ya son muy productivos y es difícil hacerlos aún mas productivos.

Por último, los países pobres pueden crecer más porque existe en ellos una alta demanda insatisfecha. Los hogares en países desarrollados ya cuentan con toda clase de bienes y servicios y los mercados en esos lugares son maduros y muy competidos, mientras que en países como China es más fácil emprender negocios rentables ofreciendo bienes y servicios a los hogares que están logrando incrementar sus ingresos y que no tienen casi nada.

Supongo que la moraleja para México y otros países latinoamericanos es que pueden (deben) crecer más que países desarrollados como Estados Unidos y Canadá pero para lograrlo deben esforzarse más por integrar al proceso productivo a sus poblaciones pobres que se encuentran desempleadas o que se dedican a actividades muy poco productivas.

25 octubre, 2005

Revisión de expectativas

Hace unos pocos días, comenté aquí que las expectativas de los expertos en economía encuestados por Banco de México eran demasiado optimistas al esperar un crecimiento de 3.08 por ciento para el tercer trimestre, 3.38 para el cuarto y 3.0 para todo el 2005. Mi escepticismo emanaba del hecho de que estos crecimientos anuales implicaban crecimientos ajustados por estacionalidad demasiado grandes.

Los datos que se tienen del IGAE hasta ahora parecen indicar que tenían razón los analistas que contestaron la encuesta del banco central. El crecimiento del IGAE en julio fue de 2.0 por ciento anual lo que implica un crecimiento trimestral altísimo del 2.0 por ciento ¡Este crecimiento anualizado es igual a 27 por ciento! En agosto, la variación anual es de 4.5 por ciento que ajustada por estacionalidad es equivalente al 0.8 por ciento y anualizado es 9.5 por ciento, también muy alto.

Todavía no sé que factores pudieron haber impulsado de esa forma el crecimiento de una forma tan repentina. El promedio de crecimiento de estos dos meses con respecto a los mismos meses del año pasado es 3.2 por ciento. No parece tan difícil que se dé el crecimiento de 3.1 esperado por los analistas del sector privado.

Al ver esto estuve por un lado, al borde de la depresión y, por el otro, tentado a pedir de rodillas trabajo en alguno de los grupos de consultoría encuestados por Banco de México para conocer sus modelos que pueden prever tan bien lo que depara el destino. Sin embargo, después de analizarlo con más tranquilidad pude ver que los analistas no son tan buenos como me pareció al principio.
La encuesta correspondiente a agosto contiene pronósticos de 3.37 y 3.47 por ciento en promedio para los trimestres tres y cuatro respectivamente. El mes siguiente, la encuesta se levantó entre el 26 de septiembre y el 3 de octubre y, como el IGAE de julio se publicó el 26 de septiembre, los analistas ya sabían del crecimiento tan alto en términos ajustados por estacionalidad del IGAE de julio; sin embargo, a pesar de la noticia positiva redujeron sus pronósticos para el tercer y cuarto trimestres a 3.08 y 3.38 por ciento, respectivamente.
A mi parecer, lo más difícil de prever era que el crecimiento de julio pudiera ser tan alto como 27 por ciento al anualizar el crecimiento trimestral. Eso es lo que me hubiera impresionado de los analistas, pero parece que no lo previeron e, inclusive, cuando se enteraron del dato, no notaron lo alto que era porque bajaron sus expectativas de crecimiento a pesar de las buenas noticias.
Creo que el lector está en todo su derecho de pensar que lo que pasa es que estoy ardido porque los datos van mostrando que mis expectativas estaban totalmente perdidas. Yo tampoco descartaría esa posibilidad. ¡Sufro!

24 octubre, 2005

Globalización, Desarrollo y Equidad


Bismarck J. Arevilca Vásquez[1]



Actualmente estamos viviendo un proceso de crecientes cambios ya sea este a nivel económico, social y/o cultural. La globalización brinda oportunidades para el desarrollo pero también desafíos para las economías latinoamericanas caracterizadas por tener una heterogeneidad productiva con una desigualdad en la distribución del ingreso. La globalización podríamos afirmar se hace con políticas nacionales pro-activas, más aún en economías tan heterogéneas como la nuestra, pues es incompleta, parcial, y desbalanceada. (Ffrench-Davis, 2002). De allí que un objetivo de este artículo es resaltar la experiencia internacional de inserción en la globalización de países de industrialización tardía exitosos. (Amsden, 1989).
La globalización no es un fenómeno reciente, este dataría ya desde hace cinco siglos. (Ferrer, 1996). CEPAL (2002), caracteriza este proceso por tres fases. La primera abarcaría de 1870 a 1913, que se caracteriza por una gran movilidad de los capitales y de la mano de obra, junto con un auge comercial basado en la reducción de los costos de transporte, más que por el libre comercio[2]. La segunda fase comprende de 1945 a 1973, y que se caracterizó por el esfuerzo de desarrollar instituciones internacionales de cooperación financiera y comercial, y por la notable expansión del comercio de manufacturas entre países desarrollados, la existencia de diferentes modelos de organización económica y una limitada movilidad de capitales y de mano de obra. La tercera fase comenzaría a partir del ultimo cuarto del siglo XX, caracterizada por una generalización hacia el libre comercio, mayor presencia de empresas transnacionales, expansión y creciente movilidad de capitales aunque persiste las restricciones al movimiento de mano de obra.

Se han señalado muchos factores positivos
[3] para que las economías latinoamericanas desregulen sus economías para insertarse en un mundo “globalizado”. Pero, ¿Cuál ha sido la esencia del proceso de liberalización económica adoptado por nuestros países? y ¿Cuáles son los resultados?.
Después de la crisis de la deuda se implementaron un conjunto de reformas económicas en América Latina, en lo que se vino a denominarse el “Consenso de Washington” (CW), estas al parecer no ha rendido los frutos esperados como esperaban sus progenitores. Tal como señala el “Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 2003-2004 “ (especialmente el capítulo V) de la CEPAL, el promedio del crecimiento del PIB per cápita para doce economías latinoamericanas en el período 1960-2002 fue de 1.6%, es decir, inferior al 2% de los Estados Unidos en el siglo XX o el 1.7% correspondiente al mundo, en el mismo siglo. Como vemos el crecimiento económico después de 1980 se ha caracterizado por ser altamente volátil y lento. En el caso de Bolivia, para el periodo 1960-1980 el promedio de crecimiento del PIB per cápita (2.3%) es abismalmente superior comparado con 1981-2002 (-0.3%).

Este desempeño tan magro explicaría el alto desempleo y el incremento masivo del sector “informal”. Salarios estancados en el mejor de los casos, y un incremento de la pobreza y desigualdad serían algunos de los resultados nefastos del modelo actual. (Ffrench-Davis, 2003). Al parecer las reformas del CW aumentaron la vulnerabilidad externa de las economías latinoamericanas. (Ffrench-Davis y Ocampo, 2001; Stiglitz, 2003; CEPAL, 2001). Una de las explicaciones sería debido a la apertura irrestricta de la cuenta de capitales lo que ha llevado a “desalineamientos” e inestabilidades de algunas principales variables macroeconómicas (tipo de cambio, tasas de interés entre otras).

Según Stiglitz (2003), existirían tres fallas críticas de las reformas: a) las reformas aumentaron la exposición de las países al riesgo, b) las reformas macroeconómicas no eran equilibradas, por el excesivo papel asignado a la inflación y no así al desempleo y la equidad. c) no se propicio un equilibrio adecuado entre el Estado y el mercado.

Sin embargo, tal como no los demuestran las economías asiáticas no existe una receta única para el desarrollo económico de los países. El pragmatismo adoptado por estos países nos muestran como se puede hacer políticas en pos del crecimiento sostenido con equidad. Amsden (2004), nos señala que mientras en América Latina se sigue implementando política amigables al mercado (market-friendly approach), en Asia se esta “reinventando” la sustitución de importaciones para las industrias de alta tecnología. Es interesante ver la política del gobierno taiwanés, el cual jugo un papel protagónico en el fortalecimiento de las actividades de ciencia y tecnología. La sustitución de importaciones de productos con alto valor agregado como el CD-ROM, las pantallas de cristal líquido y el diseño de circuitos integrados. En el caso del CD-ROM dicho proyecto involucró a 25 empresas en un proceso integrado de desarrollo y transferencias de tecnología. Se derivaron cuatro patentes para los equipos de CD-ROM y 24 para las cabezas lectoras. El despegue fue sorprendentemente rápido.

Podemos concluir entonces, que se tiene que buscar para una globalización más equilibrada e incluyente; para ello es fundamental construir una institucionalidad internacional más sólida y equilibrada. Otro punto importante es tener una visión amplia de la estabilidad macroeconómica y del papel que desempeñan las políticas anticíclicas (CEPAL, 2002).


Referencias

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Amsden H. Alice (2004), La sustitución de importaciones en las industrias de alta tecnología: Prebisch renace en Asia. Revista de la CEPAL N° 82, Santiago, Chile.

Ayala E. José (2001), Estado y desarrollo. La formación de la economía mixta mexicana en el siglo XX. Facultad de Economía, UNAM (2da. Edición). México D.F.

Birdsall y Székely (2003), Bootstraps, not Band-Aids: Poverty, Equity, and Social Policy en Pedro-Pablo Kuczynski y John Williamson, After the Washington Consensus. Restarting Growth and Reform in Latin America. Institute for International Economics, Washington, DC.

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Ffrench-Davis R. (2000), Reforming the reforms in Latin America, Macmillan y St. Martin´s Press/Palgrave, Londres y Nueva York.

*--------------- (2003), Reforming the reforms of the Washington Consensus: For achieving growth and equity. Mimeo, CEPAL, Chile.

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*--------------- y J. A. Ocampo (2001), “The globalization of financial volatility: challenges for emerging economies” en R. Ffrench-Davis (ed.), Financial Crises in ‘Successful’ Emerging Economies, Brookings Institution, Washington, D.C..

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[1] Economista e investigador del PROCIENTEC, El Colegio de México, A.C., y Universidad de Siena, Italia; E-mail: bismarck@colmex.mx . Este es un breve resumen de una ponencia que presente en el CIDE, las referencias se citan en su totalidad, cualquier comentario es bienvenido.

[2] Esta fase se ve interrumpida por la primera guerra mundial y después por la depresión de 1929.


[3] Una de ellas es la profundización financiera para el desarrollo económico enfatizada por teóricos como Mckinnon (1973) y Shaw (1973). Ambos propiciaron los peligros de la “represión financiera” y pronunciándose por la máxima liberalización financiera.

21 octubre, 2005

Banco de México y el crecimiento económico.

Clasif. B
En el año 2000 se inició una recesión económica en México, el crecimiento del PIB ajustado por estacionalidad fue bajo o negativo desde el último trimestre de 2000 hasta el primero de 2003 con la excepción del segundo trimestre de 2002. Tanto la caída en la actividad productiva como su recuperación siguieron el movimiento del ciclo económico en Estados Unidos sin que las autoridades mexicanas pusieran en marcha algún tipo de política contracíclica.

Los encargados de la política económica han mencionado la importancia de la aprobación de las reformas estructurales para lograr un mayor crecimiento económico en el país; es cierto, pero aun en el caso de que se hubieran implementado dichas reformas el país no hubiera logrado salir antes de la recesión porque su efecto no es inmediato. De hecho, se podía esperar que la reforma fiscal, al incrementar los impuestos, empeorara la situación en el corto plazo.

Bajo el régimen de tipo de cambio flexible que presenta México en la actualidad se puede fomentar el crecimiento económico, principalmente, mediante acciones de política fiscal o política monetaria expansivas. Ninguna de estas opciones pudo ser usada al inicio del nuevo milenio en el país.

Por un lado, una política fiscal expansiva requiere de disminuciones impositivas o aumentos en el gasto gubernamental pero las finanzas públicas del país son deficitarias y un incremento en el déficit público provocaría inestabilidad y podría causar fuertes problemas como lo demuestra la historia reciente de crisis en México.

Por otro lado, una política monetaria expansiva promueve el crecimiento pero puede incrementar la inflación. Normalmente, en periodos de recesión los bancos centrales pueden seguir políticas que fomenten el crecimiento porque la débil demanda agregada contiene a la inflación. La razón por la cual no se pudo hacer esto en México en la última recesión es que se atravesaba por un proceso de combate a la inflación que pretende llevarla del 52 por ciento que registró en 1995 a una meta del 3 por ciento. Cualquier intento por salir de la recesión por medio de acciones monetarias hubiera podido interrumpir el proceso desinflacionario.

Lo preocupante es que cuando se vuelva a presentar una recesión, muy probablemente tampoco se podrán aplicar políticas económicas que contrarresten el ciclo económico. Se necesitaría de una reforma fiscal exitosa para que se pudiera usar al gasto público o a los impuestos para impulsar a la demanda agregada. Tampoco se puede esperar mucho de la política monetaria a pesar de que la inflación pudiera estar controlada porque el Banco de México tiene como único objetivo la estabilidad de precios.

Si el Banco de México decide ayudar a promover el crecimiento económico se enfrenta al riesgo de que la inflación aumente lo que lo llevaría a no cumplir con su única meta, el resultado sería muy negativo para el banco central. De esta forma, el hecho de que la institución encargada de la política monetaria sólo tenga interés en la inflación puede llevar al país a vivir recesiones muy prolongadas. Es necesario contemplar la posibilidad de que Banco de México tenga dos objetivos: el mantenimiento del poder adquisitivo de la moneda y el crecimiento económico.

La Reserva Federal en Estados Unidos se preocupa tanto por la inflación como por el crecimiento y, la experiencia reciente en ese país ha mostrado que es posible ser exitoso en la consecución de ambos objetivos.

Es el momento de que en México se empiece a debatir la posibilidad de cambiar el marco legal que afecta al banco central para encomendarle el objetivo adicional del crecimiento económico, de otra forma no se tendrán armas para hacer más corta y menos profunda la próxima recesión.

La Tesis Prebisch-Singer: Ayer y hoy

Bismarck J. Arevilca Vásquez[1]

La aportación que ha hecho (y sigue desarrollando) la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) nos ha ayudado a entender mejor el desenvolvimiento de las economías periféricas latinoamericanas. Actualmente algunas ideas siguen vigentes, tal es el objetivo del presente artículo. En la primera parte de analizara el papel que ha jugado dicha institución en las políticas públicas de los países a lo largo de los años. Después desarrollaremos el concepto centro – periferia para luego abordar la tesis prebisch-singer; concluyendo con algunas recomendaciones de política.

No se puede concebir las ideas cepalinas sin antes referirse a uno de sus progenitores: Raul Prebisch. Si bien se educo en la concepción económica dominante: la neoclásica al igual que Keynes, este tuvo un desmarque ya que esta teoría fue incapaz de explicar la primera gran crisis del capitalismo (depresión 1929). El ingreso a CEPAL marcaría un hito en su formación y concepción del desarrollo. Desde un inicio señalaba el papel preponderante que tenía el progreso técnico.

“La penetración y propagación del progreso técnico en los países de la periferia era más lento que lo requerido para la absorción de toda la fuerza de trabajo” (Prebisch, 1983).

De allí que la industrialización – con una política de protección moderada y selectiva tal como el lo concebía- fue la principal medida de política desarrollista. Un punto que a veces no se menciona con frecuencia en su pensamiento es el de una política selectiva a la entrada de empresas transnacionales. Si bien reconocía su importancia en la difusión del progreso técnico, se mostraba escéptico ya que podría tener efectos contraproducentes (ya sea sobre la balanza de pagos o en las formas de consumo que inducieran) .

Podemos resumir en cinco etapas los principales principios “normativos” por lo que transito CEPAL: a) orígenes y años cincuenta: industrialización; b) años setenta: “reformas para desobstruir la industrialización” ; c) años setenta: reorientación de los “estilos” de desarrollo hacia la homeneización social y hacia la diversificación pro exportadora; d) años ochenta: superación del problema del endeudamiento externo mediante el “ajuste con crecimiento” y e) años noventa: transformación productiva con equidad . Si bien no es el objetivo del artículo profundizar en estas etapas sino la de resaltar que el pensamiento cepalino ha ido evolucionando a lo largo de los años. (Véase para un análisis más detallado Bielschowsky, 1998).

Una aportación esencial fue la concepción centro-periferia , ya que esta implícito la idea de desarrollo desigual. Por un lado, se destaca el carácter especializado y heterogéneo de las estructuras productivas periféricas, en comparación a los centros caracterizados por ser diversificadas y homogénea. Esto generaría una creciente brecha de la productividad y por ende en el ingreso. Conceptualmente el deterioro de los términos de intercambio implica que el poder de compra de los bienes industriales de una unidad de bienes primarios de exportación se reduce con el tiempo. En síntesis el deterioro implica que los frutos del progreso técnico se concentran en los centros industriales. (Rodríguez, 1983).

Pero que tan vigente esta la Tesis Prebisch-Singer? . En una reciente publicación UNCTAD (2004), Development and Globalization: Facts and figures. Sobre todo el capítulo Production and international trade of commodities nos muestran que “Today the Prebisch-Singer thesis about the deterioration of terms of trade and the long-term decline of commodity prices is more valid than ever”.

En 2002 señala el informe el índice de precios de los productos agrícolas deflactado por el índice de precios de las exportaciones manufactureras en dólares era la mitad del índice en 1980. Para las bebidas tropicales y comidas, la declinación fue mas acentuada decreciendo dicho índice en 63% y 56% respectivamente entre 1980 y 2002. Esto indudablemente tuvo consecuencias e influyo en la sostenibilidad de la balanza de pagos, provocando problemas de financiamiento y desarrollo; afectando por ello el bienestar social e incrementando la degradación medio ambiental.

En otro estudio reciente Ocampo y Parra (2003), analizan esta relación pero para un período mas extenso 1900 –2000. Para ello analizan la estructura autorregresiva de las series estadísticas. El análisis empírico que consta de los precios de veinticuatro productos básicos, siete índices construidos por Grilli y Yang (1988) y que fueron actualizados hasta el año 2000; siguen la misma metodología y encuentran que los precios relativos de las materias primas se deterioraron en forma notoria a lo largo del siglo XX.

En conclusión podemos afirmar que la Tesis Prebisch-Singer sigue vigente y nos trae consigo muchos implicaciones de política económica. Entre la que destacamos que pese al esfuerzo de varios gobiernos latinoamericanos de impulsar la promoción y diversificación de las exportaciones estas siguen concentrándose en materias primas. Seria bueno releer y tomar en cuenta lo que ya en 1967, recomendaba Nicholas Kaldor en su famoso libro Strategic Factor in Economic Development; la existencia de una fuerte relación de causalidad entre el crecimiento del producto manufacturero y el crecimiento del PIB.

Referencias

Bielschowsky R. (1998), La evolución de las ideas de la CEPAL. Revista de la CEPAL Número Extraordinario, Chile.

Ocampo J.A. y M.A. Parra (2003), Los términos de intercambio de los productos básicos en el siglo XX. Revista de la CEPAL N° 79, Chile.

Prebisch R. (1983), Cinco etapas de mi pensamiento sobre el desarrollo . Trimestre Económico, Vol. L(2), Abril-Junio, Número Especial, México.

Rodríguez O. (1983), La teoría del subdesarrollo de la CEPAL, Siglo XXI editores, México.

UNCTAD (2004), Development and Globalization: Facts and figures. (www.unctad.org)

[1] Economista e Investigador del PROCIENTEC, El Colegio de México, A.C y Universidad de Siena, Italia: arevilca@unisi.it

20 octubre, 2005

Expectativas de crecimiento del PIB mexicano para 2005.

Clasif. B
Según la Encuesta Sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de Banco de México correspondiente a septiembre de 2005, los analistas esperan, en promedio, que el PIB crezca a una tasa anual de 3.08 por ciento en el tercer trimestre y un 3.38 por ciento en el cuarto trimestre del 2005.

Lo anterior implica un crecimiento de 3 por ciento para todo el 2005. Se le recuerda al lector que el crecimiento del primero y segundo trimestres del año fue de 2.44 y 3.11 por ciento, respectivamente.

Los pronósticos de los analistas del sector privado parecen sensatos porque el crecimiento que esperan para lo que queda del año no es muy diferente al observado en el segundo trimestre, pero sus expectativas son demasiado optimistas y en el resto de este escrito se intentará explicar por qué.

El crecimiento de 3.1 por ciento del segundo trimestre parece ser bueno pero es peor de lo que aparenta debido al efecto de la semana santa. Este año las vacaciones semana santa fueron en el primer trimestre mientras que el año pasado se presentaron en el segundo trimestre. El segundo trimestre de 2005 tuvo más días laborales que el mismo periodo de 2004 en el cual se tuvieron vacaciones. Al comparar la producción de ambos trimestres, el 2005 se ve favorecido con más días de trabajo. Sucede lo contrario con el primer trimestre de ambos años por lo que el crecimiento de 3.1 por ciento del segundo trimestre de 2005 es peor noticia que el 2.4 por ciento del primero.

Lo anterior se confirma al revisar las cifras ajustadas por estacionalidad que corrigen tanto los patrones estacionales de la serie como las diferencias en días de trabajo entre periodos. Las series ajustadas por estacionalidad permiten comparar la producción de un trimestre con la del trimestre inmediato anterior en lugar de hacer la comparación con el mismo trimestre del año anterior como se hace usualmente en México.

El primero y segundo trimestres del año crecieron, usando las cifras ajustadas por estacionalidad, 0.18 y -0.42 por ciento, respectivamente. Si los cuatro trimestres del año crecieran a la misma tasa que la del primer trimestre se registraría una tasa de crecimiento de 0.7 por ciento para todo el año, ésta es la cifra anualizada y es como se presentan los datos de crecimiento económico en Estados Unidos. La tasa anualizada del segundo trimestre representa una caída de 1.7 por ciento.

Creo que el lector ya estará viendo claramente que el crecimiento económico de la primera mitad del año fue muy malo. Sin embargo lo que esperan los analistas del sector privado para la segunda mitad es un crecimiento muy alto.

Las tasas de crecimiento anual que se esperan según la encuesta de Banco de México implican crecimientos trimestrales ajustados por estacionalidad de alrededor de 2 y 1.5 por ciento para los trimestres tercero y cuarto, respectivamente. Las tasas anuales implícitas son de 8.2 y 6.1 por ciento ¿Qué nos puede llevar a crecer a estas espectaculares tasas después de lo malo que ha sido el primer semestre de 2005?

Creo que es muy difícil que se alcancen esas tasas de crecimiento, en algunas entradas anteriores he mencionado que las señales que tenemos son negativas (Ver aquí y aquí).

Aun cuando se creciera en términos ajustados por estacionalidad a una tasa razonable de 0.75 por ciento (3 por ciento anualizado) en los siguientes dos trimestres, el crecimiento anual sería de alrededor de 1.8 y 1.4 por ciento para los trimestres tres y cuatro respectivamente y un crecimiento para todo el año de 2.2 por ciento, muy por debajo del 3.1 y 3.4 por ciento para los últimos dos trimestres y 3 por ciento para el año que contiene la encuesta de Banco de México.

De hecho, me permitiré ser muy pesimista y decir que el crecimiento ajustado podría ser menor. Yo no descartaría la posibilidad de un crecimiento trimestral de alrededor de 0.1 por ciento para los últimos dos trimestres lo que implica tasas anuales de 1.1 y 0.05 por ciento y un crecimiento para todo el año de tan sólo 1.7 por ciento.

Lo más probable será algo así como un crecimento de 2.2 por ciento para todo el año. Ya veremos.

19 octubre, 2005

Buena noticia: Nuevo colaborador.

Me da mucho gusto anunciar que este blog cuenta con un nuevo colaborador. Mi amigo Bismarck Arevilca también escribirá aquí.

Estoy seguro que Bismarck tendrá aportaciones interesantes que le darán un punto de vista original al blog. Recomiendo al lector que revise su perfil para que se de cuenta del currículo tan completo que tiene.

Bienvenido Bismarck.

14 octubre, 2005

Instituciones y desarrollo.

Clasif. B
El ensayo que reproduzco a continuación es un poco largo pero explica un punto que me parece muy importante y se refiere a la importancia de las instituciones en el desempeño económico de los países.
Desde la aparición de la Riqueza de las Naciones en 1776 hasta la fecha, la búsqueda de la política económica más adecuada para el desarrollo de un país se ha centrado en la polémica entre quienes defienden el libre mercado y los que apoyan la intervención gubernamental en la economía.

A pesar de que la discusión se ha prolongado por más de doscientos años, todavía no existe una respuesta satisfactoria a la disyuntiva entre mercado y planificación central porque tanto la evidencia teórica como la econométrica y la histórica no son concluyentes. Por ejemplo, en lo referente a la historia económica, hay países que se caracterizan por ser defensores del libre mercado y que han tenido muy buenos resultados económicos, el ejemplo más claro son los Estados Unidos de América; también hay países cuyos gobiernos participan de forma importante en la economía y que han logrado un alto grado de desarrollo económico como Japón.

En mi opinión, la controversia entre mercado libre y estado interventor no se ha podido resolver porque es un debate incompleto. Lo que falta por considerar es que tanto el estado como el mercado están limitados por un marco institucional que define las actividades permitidas y las más convenientes dentro de una sociedad.

Para desarrollar más claramente la idea se expone, a continuación, un esquema desarrollado por Williamson (2000) en el que se tienen cuatro niveles de análisis social. Los niveles, ordenados de forma decreciente de acuerdo con su nivel de rigidez, son1

1. Cultura y reglas informales
2. Reglas formales
3. La forma en que se hacen cumplir las reglas
4. Asignación de recursos.

El orden descendente de rigidez se refiere a que lo más difícil de cambiar es la cultura de un país, de hecho puede tomar cientos o miles de años; mientras que la asignación de recursos es la que más fácilmente se modifica, cambia de forma continua.

Más importante aún es que el orden en que se presentan los niveles de análisis representa que el nivel uno determina el conjunto de opciones que se tiene en el nivel dos, el nivel dos lo que está permitido en el tres y éste lo que se autoriza hacer en el cuatro. Es decir, los resultados en un nivel dependen de lo establecido en los niveles anteriores.

Las reglas formales en una sociedad no tendrán sentido ni funcionarán si contradicen a los preceptos culturales compartidos por los individuos que viven en ella; a su vez, la forma de los contratos, la manera en que se lleven a cabo las transacciones y la resolución de conflictos y disputas dependen de las reglas en que se basen; por último, la asignación de recursos dependerá de los contratos, la estructura de las transacciones y la resolución de conflictos, es decir, de la forma en que se hacen cumplir las reglas.

La argumentación anterior muestra que la discusión entre estado interventor y mercado libre no toma en cuenta algunos factores que son muy importantes para el desempeño económico de las naciones. La controversia se concentra exclusivamente en dos formas alternativas de asignación de recursos en la economía, pero no toma en cuenta que los resultados de la asignación dependen, también, de los tres niveles de análisis social anteriores.

En este punto es necesario incluir en el análisis una definición formal de instituciones. Siguiendo a North (1990) se definirá a las instituciones como las reglas tanto formales como informales que rigen a una economía, así como la manera en que se llevan a la práctica dichas reglas.

A la luz del argumento anterior pareciera difícil entender por qué no fue sino hasta después de 1980 cuando el análisis institucional tomó fuerza como parte del estudio de la economía. Las instituciones no se consideraban importantes porque el análisis económico neoclásico supone que una vez que los agentes usan la información contenida en el sistema de precios para formar sus planes de consumo y producción las transacciones se llevan a cabo sin ningún costo.

Sin embargo, en las economías actuales los costos de transacción son muy importantes2. Una causa de la existencia de costos de transacción es la dificultad para medir las características de los bienes: si es costoso para las personas conocer los atributos de los bienes que se intercambian es necesario contar, por un lado, con reglas que definan bajo qué condiciones se van a llevar a cabo los intercambios y, por otro lado, con mecanismos para resolver los conflictos derivados de transacciones que no dejen satisfecha a alguna de las partes. En otras palabras, los costos de transacción deben ser atenuados por instituciones que hagan posible el intercambio.

Las instituciones ayudan a mitigar los costos derivados de medir las características de las mercancías proveyendo un marco normativo que regule los bienes que se intercambian, obligando el cumplimiento de los contratos, resolviendo disputas, imponiendo castigos a quienes no cumplan los acuerdos o violen las reglas y estableciendo compensaciones a quienes resulten perjudicados.

Al delimitar cuáles son las actividades y habilidades que ofrecen mayores recompensas y cuáles actividades están restringidas, las instituciones en una sociedad establecen incentivos para que las personas desarrollen cierto tipo de habilidades y emprendan cierto tipo de actividades según su conveniencia en el marco institucional establecido.

Por ejemplo, si las instituciones en una sociedad no castigan debidamente la piratería y, por el contrario, consienten que esta actividad se convierta en un medio sencillo de obtener ganancias, muchos individuos en esta sociedad se dedicarán a la piratería.

Las instituciones prevalecientes en una sociedad son diseñadas por grupos de personas. Diferentes grupos de personas tendrán diferentes intereses y, por lo tanto, desearán establecer diferentes tipos de instituciones. Los grupos que tengan un mayor poder de negociación serán los que crearán o reformarán las instituciones para que promuevan sus propios intereses; de esta forma, las instituciones existentes en una sociedad no tienen por qué ser las que produzcan resultados más eficientes para la toda sociedad. El funcionamiento de las economías está estrechamente relacionado con la clase de incentivos que producen sus instituciones.

Hay ejemplos de países que funcionan bien (los desarrollados) o, cuando menos, mejor que otros (los subdesarrollados). Lo más lógico sería pensar que los países que tienen peor rendimiento copiarán las instituciones de aquéllos que han producido mejores resultados; sin embargo, esto no ha sucedido o no ha funcionado y es útil intentar explicar por qué.

Los individuos que han vivido bajo un marco institucional defectuoso han desarrollado habilidades y emprendido actividades que, a pesar de ser la mejor respuesta a instituciones deficientes, no son útiles dentro de un marco institucional más eficiente aunque éste sea mejor que el anterior para la sociedad; por lo tanto, estos individuos se opondrán al cambio.

Las personas se resistirán a copiar las instituciones de los países más avanzados porque lo que hacen y lo que mejor saben hacer es resultado de un marco institucional deficiente y puede resultar muy difícil que se adapten exitosamente a un conjunto de instituciones más eficiente.

Una economía que ha creado incentivos negativos ha desarrollado individuos que han respondido a esos incentivos y que no desearán que se cambien porque los perjudicará en lo particular aunque se tenga un resultado socialmente deseable; una sociedad que se dedica a la piratería se opondrá al combate a la piratería.

Como las personas se resisten al cambio es muy difícil imponer nuevas instituciones y aún cuando éstas cambien es posible que no funcionen correctamente porque las personas no las aceptan y buscarán formas de evitar sus consecuencias o las ignorarán de forma que se volverán inservibles.

El razonamiento anterior muestra que las instituciones sufren del fenómeno de “dependencia de la trayectoria”; es decir, si una economía ha desarrollado instituciones ineficientes será difícil que las cambie por otras más eficientes porque los individuos se habrán adaptado a esta situación y no consentirán fácilmente un cambio de régimen. También las instituciones eficientes tenderán a perpetuarse.

La conclusión primordial de este ensayo es que el desempeño a largo plazo de las economías está determinado de forma muy importante por las instituciones que prevalecen en ellas. Así, al buscar que una economía logre los más altos niveles de desarrollo posible es indispensable prestar atención al funcionamiento de sus instituciones.

Referencias bibliográficas.

North, Douglass C. (1981) Structure and Change in Economic History. W.W. Norton & Co., New York.

North, Douglass C. (1990) Institutions, Institutional change, and Economic Performance. Cambridge University Press, New York.

Williamson, Oliver E. (2000) “The New Institutional Economics: Taking Stock, Looking Ahead” Journal of Economic Literature. Vol. XXXVIII pp. 595-613.

1 Los nombres que se les dan a los niveles no corresponden a la exposición de Williamson porque se han adecuado a la definición de instituciones de North descrita más adelante.

2 En un trabajo titulado “Measuring the Transaction Sector in the American Economy, 1870-1970”, Wallis y North encontraron que el 45% del ingreso nacional en Estados Unidos en 1970 se usaba para poder llevar a cabo las transacciones.

04 octubre, 2005

¿Qué se puede esperar del PIB con base en un indicador adelantado del IGAE?

El IGAE es el Indicador Global de la Actividad Económica y es el equivalente a un PIB mensual para la economía mexicana. Alfonso Zerón que es un amigo mío y yo construimos un indicador adelantado del IGAE para intentar anticipar el comportamiento de este indicador. El objetivo es que este índice crezca o decrezca antes que el IGAE.

No quiero entrar mucho en detalles acerca del índice adelantado, aquél que esté interesado en saber más de este indicador puede consultar mi página personal.

El crecimiento del PIB en los dos primeros trimestres de 2005 ha sido menor que lo que esperaba la mayor parte de los analistas antes de que comenzara el año; sin embargo, el indicador adelantado del IGAE sin tendencia empezó a caer desde abril de 2004 pronosticando la desaceleración del PIB que se ha presentado en este año.

En la gráfica se muestran el índice adelantado (en negro) y el IGAE sin tendencia.



La mala noticia es que la caída al final de la gráfica del adelantado indica que se puede esperar que el crecimiento del PIB siga siendo bajo en lo que queda del año.

La buena noticia es que el último dato del adelantado presenta un crecimiento. Si este último dato resulta ser el inicio de una tendencia positiva en el indicador adelantado podemos esperar que no falte tanto para que el IGAE y, por lo tanto, el PIB recuperen un crecimiento fuerte. No obstante, aun cuando este fuera el caso, el PIB podría tardar varios meses en volver a crecer a tasas elevadas.

En conclusión, de acuerdo con lo que muestra el indicador adelantado del IGAE se puede esperar que el resto del año el crecimiento del PIB continúe siendo bajo, pero es posible que el crecimiento se recupere al empezar el siguiente año.

23 septiembre, 2005

¿Qué es una recesión?

Clasif. A
Creo que no tiene mucho caso hablar de la probabilidad de recesión como lo hice en una entrada anterior cuando varios de los lectores no tienen porqué saber a qué se refiere el concepto de recesión. Aquí intento corregir esto.

Este es un tema del que se puede hablar mucho pero en este caso intentaré ser breve y sólo dar una idea clara de lo que es una recesión. Se puede decir que una recesión es un periodo en el cual la actividad económica de un país decrece o crece muy poco. Me cuesta algo de trabajo dejar la definición en términos tan poco formales pero de otra forma corro el riesgo de entrar en detalles técnicos que aburran a mis lectores.

En un periodo de recesión casi no se generan nuevos empleos y, muchas veces, se pierden muchos de ellos. Además, las ventas son malas, los salarios crecen poco y la población empieza a quejarse de la mala situación económica.

Tal vez ahora se entienda mejor lo que escribí acerca de que se tiene un 41 por ciento de probabilidad de que el segundo trimestre del año fuera una recesión. Lo que se puede interpretar como que estamos medio fregados. Lo peor es que al parecer esta probabilidad se va a incrementar para el tercer trimestre del año, esperemos que no. Lo sabremos y lo comentaremos aquí el 16 de noviembre.

21 septiembre, 2005

La semana santa y el crecimiento económico.

Clasif. A
La fecha en la que cae la semana santa puede afectar el crecimiento económico del país. En México, el crecimiento de varias variables económicas se calcula con respecto al mismo periodo del año anterior y si un periodo determinado tiene más o menos días laborales que el mismo periodo del año anterior, su tasa de crecimiento se verá afectada por este efecto.

Un caso típico de esto es la semana santa. La semana santa puede caer en marzo o en abril. Cambia porque se pretende conmemorar la muerte de Jesucristo el mismo día que lo relatan los evangelios. El domingo de Pascua será el domingo después de la primer luna llena de Primavera.

Por ejemplo, el PIB del primer trimestre de 2005 en México creció 2.4 por ciento. En 2005 la semana santa fue en marzo mientras que en el 2004 fue en abril, por lo tanto en el primer trimestre de 2005 se tuvieron menos días de trabajo que en el 2004 y era de esperarse que el crecimiento anual fuera bajo.

Para el segundo trimestre de 2005 la situación es la contraria y se podía esperar un crecimiento bastante alto, pero fue de 3.1 por ciento a pesar de la ayuda de tener más días laborales.

Al tercer y cuarto trimestres la semana santa no les afecta para bien ni para mal. Si el crecimiento en el segundo trimestre fue 3.1 por ciento a pesar de la ayuda del efecto de la semana santa se podría esperar que el crecimiento en los últimos dos trimestres del año fuera menor a menos de que se acelere la actividad económica en el país.

Para saber cuándo fue o será la semana santa de cualquier año programé una aplicación en Visual Basic, para tener más información al respecto o para obtener una copia gratuita del programa se puede visitar mi página personal.

14 septiembre, 2005

¿Estamos cerca de experimentar una nueva recesión en México?

Clasif. B

Para contestar a la pregunta que titula este escrito se hace uso de un cálculo de la probabilidad de estar en una recesión con base en un modelo markoviano de cambio de régimen. Quien desee más información acerca de este modelo y su aplicación a la economía mexicana deberá visitar mi sitio web personal.

El modelo usado se debe a James D. Hamilton y se usó el código de GAUSS que comparte este excelente economista en su página web como base para hacer las estimaciones para México.

El modelo hace uso del PIB ajustado por estacionalidad para calcular la probabilidad de que la economía mexicana se encuentre en recesión. En la gráfica se pueden ver las probabilidades de que en la economía se haya presentado una recesión desde 1980, incluyendo a las crisis como recesiones más profundas.

La escala de la gráfica está entre cero y cien para hacer más fácil su interpretación. Si en un trimestre la probabilidad de recesión fuera 76, se podría decir que hay un 76 por ciento de probabilidades de estar en una recesión.

Se puede decir que se está en una recesión cuando su probabilidad es mayor a 50 por ciento aunque resulta un poco arbitrario. En la gráfica se ven claramente las crisis de 1982 y 1995 y las recesiones de 1986, 1988 y 2000.



Ya estamos cerca de poder contestar la pregunta planteada en el título. En la gráfica se nota que en 2005 la probabilidad de recesión aumenta fuertemente.

En el segundo trimestre de 2005, la probabilidad de recesión es del 41 por ciento (véase mi sitio web). De acuerdo con la propuesta hecha con anterioridad para clasificar a las recesiones, todavía no nos encontramos en una de ellas porque la probabilidad todavía se encuentra por debajo del 50 por ciento.

Sin embargo, es muy clara la tendencia creciente en la gráfica y no sería extraño que la probabilidad de recesión se situara por encima del 50 por ciento en el trimestre siguiente. Espero su visita a este blog en tres meses para conocer el desenlace de esta historia.

En lo personal, creo que las noticias serán negativas próximamente. Hay algunas otras evidencias que muestran que la economía mexicana no tiene un futuro muy halagüeño. Estas evidencias aparecerán en este blog en las próximas semanas.

¿Renminbi o Yuan?

Clasif. B
Se ha generado confusión con respecto al nombre de la moneda de China porque algunas veces se le llama Renminbi y algunas otras Yuan. Al parecer, la mayoría de las personas consideran que son sólo dos nombres alternativos que tiene la moneda y que se puede usar el que se prefiera.

El origen de la confusión radica en que la mayor parte de las monedas del mundo tienen un nombre que coincide con el nombre de la unidad de medida básica de cada moneda. Por ejemplo, en México la moneda se llama Peso y la unidad de medida es un peso que se divide en cien centavos.

El caso del gigante asiático es diferente, el nombre de la moneda china es Renminbi y su unidad de medida es el yuan. Un yuan es equivalente a 10 jiao y, a su vez, un jiao es equivalente a 10 fen.

Por lo tanto, lo más correcto al referirse a la moneda china sera llamarla Renminbi, mientras que, al hablar de precios o de tipos de cambio lo mejor sera hacer referencia al yuan. Por ejemplo: "China mantuvo por mucho tiempo su tipo de cambio fijo en 2.28 yuanes por dólar".